– Otra noche por delante –

Otra vez la noche por delante. Otra vez dormir como redención. ¿Para qué? Para luego no encontrar nada en la mañana. No hay nada cuando amanece. ¿Cómo pretender que aprecie la noche? ¿Cómo desear que llegue la mañana? Por mucha luz que haya, por pocas que sean las nubes, por mucho que las olas vayan a llegar nítidas a mis pies. Para qué desear que amanezca si no saldré de entre las sábanas.

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